jueves, noviembre 29, 2007

España se masturba y no va a misa de 12

A los sectores más ultraconservadores del catolicismo español hay que reconocerles el enorme mérito que tiene hacer tanto ruido y que sus opiniones y protestas generen tanta expectación en una sociedad que tiene la fe por los suelos, en la que cada vez hay menos vocación y en la que cada día resulta más difícil encontrarse por la calle con un católico convencido (y, dentro de los convencidos, aún hay menos que practiquen su dogma hasta sus últimas consecuencias).

No me negarán que esto tiene su mérito. No deja de ser un poco contradictorio todo este asunto, y algunos dirán que la sociedad española es una sociedad profundamente cínica. Y no les falta razón. Sucede lo mismo con lo que nos llega de los EE. UU. Observamos atónitos cómo se jacta de ser un país con unos valores puros y castos, en el que nunca faltan las manifestaciones en contra de todo lo que no sea “cristiano y piadoso”. Un enorme país cuyas películas y series de TV ponen su empeño en mostrar ese lado limpio de su sociedad, esas encantadoras series de adolescentes que se ruborizan ante su primer beso y a los que les cuesta tanto convencerse en mantener sus primeras relaciones sexuales (eso si no te salen con lo de “virgen hasta el matrimonio”). Sin ir más lejos, en la reciente Kyle XY, las chavalas del insti que han perdido la virginidad son tenidas por guarras marginadas, mientras que la rubia virginal es el premio que se le tiene reservado al héroe y prota de la serie. Todo un ejemplo, una buena manera de implantar unos valores en un país en el que muchos adolescentes tienen por costumbre emborracharse en casa de sus padres, hacer orgías con intercambio de parejas y colgarlas en internet. De hecho, casi el 90% de los vídeos porno amateur que hay colgados en la red provienen de los USA que, vale que es un territorio muy amplio, pero no tiene mayor número de habitantes que el viejo continente. Esa misma sociedad que censura en el cine las escenas más tórridas, mientras que pone la franja en “mayores de 13 años” para películas con contenidos extremamente violentos, xenófobos o sexistas.

Aquí no llegamos a ese extremo (salvo que me haya perdido algo y nadie me tenga avisado), pero nunca hemos dejado de mostrar nuestra perplejidad ante la cínica moral norteamericana.


En fin, luego llega el PP como defensor a ultranza de los valores romanos, cristianos, católicos y apostólicos; con el tema de la educación para la ciudadanía, los matrimonios homosexuales y tantos otros asuntos del estilo que no son ninguna milonga, sino temas muy serios. La cuestión que no deja de sorprenderme es que si el PP se identifica con el dogma católico, ¿por qué motivo no prohibió la venta de todo método anticonceptivo en el territorio español? Tuvo 8 años para imponer la moral católica a la sociedad española y no lo hizo. Es más, ¿por qué no modificó el sistema penal que permite el aborto en esos 3 ó 4 supuestos tasados, criminalizando el aborto en todo caso –incluso en supuestos de violación o en caso de grave riesgo para la vida o la salud de la madre- tal y como reclaman los sectores ultracatólicos? No sé, igual se le olvidaron. O igual los actuales dirigentes del PP son más católicos que antes. O igual cogen los dogmas cristianos que más les convienen a su causa electoral y los demás los descartan por lo bajini (que viene de bajo, no de vagina; no me censuren). ¿No está jugando el PP interesadamente con los sentimientos católicos? Pues probablemente, así sea. Pero es que además, este “nuevo conservadurismo moral” está entrando en una serie de asuntos que hace años que fueron superados por la inmensa mayoría de la sociedad mundial y, por este motivo, se me hace aun más incomprensible que un partido tan importante como el “popular” se halle realmente a ese nivel. No me lo creo, lo siento. Como diría el chulesco de Pérez-Reverte ¡Manipulen a su puta madre!

1 comentario:

Sex Shop dijo...

Muy buenooo!!!!!!!!!!!