martes, abril 10, 2007

Zhāng Yìmóu (張藝謀)


Zhang Yimou (张艺谋), es el director de cine chino que más me gusta. Tiene un estilo inconfundible y sus películas abarcan un amplio abanico de géneros. Gracias a sus films, uno puede llegar a conocer un poco mejor la compleja cultura china. Desgraciadamente, no he podido ver todas sus obras, ni siquiera he visto la que es considerada como su mejor película “Vivir!” (Huozhe), pero lo que he visto hasta ahora me ha gustado muchísimo. Conforme vaya viendo más películas suyas iré ampliando este ‘post’.

“Semilla de crisantemo” (“Ju Dou”, 1990), su argumento es el siguiente: En la China rural de los años veinte, un hombre mayor, propietario de una tintorería, compra a Ju Dou (Gong Li), una joven campesina, con la esperanza de que le dé un descendiente varón. Se niega a aceptar que es impotente y paga sus frustraciones con ella, golpeándola constantemente. Un sobrino del hombre, que vive en la misma hacienda que la pareja, es testigo mudo de la situación hasta que intenta consolar a Ju Dou y entre ambos surge un amor prohibido y apasionado, cuyo fruto es un niño. Obligada por el anciano a mantener en secreto la condición del bastardo, la mujer deberá afrontar su difícil situación y los rumores de la comunidad. Cosechó excelentes críticas, fue nominada al Oscar a la mejor película extranjera y abrió el camino a las salas occidentales de un excelente cine proveniente del lejano oriente. Ganadora de la ‘Espiga de Oro’ del Festival de cine de Valladolid 1990.

“La linterna roja” (“Raise the red lantern”, 1991) es una de sus obras maestras. En ella, el director nos narra la triste historia de Songlian (Gong Li), una joven estudiante china, que se ve obligada a convertirse en concubina de un gran señor de la China de principios del siglo XX. Rodada con genial maestría y visualmente fascinadora, el director nos sumerge en un ambiente opresivo y hostil, pero nos lo presenta todo con enorme sutileza, de manera que casi no nos damos cuenta de la cantidad de cosas que suceden ante nuestros ojos. Me quedo con el color rojo predominante en esta película y con las secuencias en las que aparece el señor de la casa, sustituyendo los primeros planos, presentes a lo largo de casi todo el metraje, por planos larguísimos evitando así que el espectador vea cómo es el señor ¿Guapo? ¿feo? ¿joven? ¿viejo? Son datos que carecen de la menor relevancia. Si el señor es feo y viejo es algo que nada debe importarle a la concubina y, por lo tanto, tampoco debe importarle al espectador. “La linterna roja” fue en su época una película mucho más arriesgada de lo que podría parecer a simple vista, y con un impacto en la sociedad china equiparable al que en la España de nuestros días producen las películas que tratan el tema de la violencia de género (“Te doy mis ojos” y “Sólo mía”). León de Plata del Festival de Venecia en 1991. Nominada al Oscar mejor película extranjera. En “Keep Cool” (1997) tenemos a un Zhang Yimou irreconocible. Es la historia de un joven librero se obsesiona cuando la mujer a la que quiere le abandona por el jefe de una banda mafiosa. Se trata de un relato moderno, más cercano al cine indie que al cine que Yimou nos tiene acostumbrados. Quizás sea la película más floja de su filmografía, aun así es bastante interesante. “El camino a casa” ("The Road Home", 1999) es sin lugar a dudas una de las historias más bonitas que haya podido ver en la gran pantalla. Desde que la vi me enamoré de su manera de hacer cine. Luo Yusheng es un hombre de negocios que regresa a su pueblo natal en el norte de China para asistir al funeral de su padre, el profesor del lugar. Se encuentra con la insistencia de su anciana madre sobre que los ritos deben ser observados escrupulosamente, sin darse cuenta de que los tiempos han cambiado. Pero pronto comprende que el respeto es un valor fundamental para su madre y los habitantes del pueblo. Un drama sobre la tensión generacional, el respeto a los mayores y la superación de las viejas costumbres que conquistó a la crítica allá donde se estrenó. Festival de Berlín 2000: Oso de Plata y Premio del Jurado.
Con “Hero” (2002) el director chino cambia de tercio sin renunciar a su inconfundible estilo. Más que una película de artes marciales (en realidad, este tipo de películas chinas tienen un nombre específico que ahora mismo no recuerdo), es también una película histórica, pero no nos habla de los romanos, ni de los espartanos, ni de los troyanos; si no de la China de hace dos mil años. Una China formada por siete reinos que van a ser conquistados por el Rey Qin. Sólo tres asesinos –Cielo, Espada Rota y Nieve Voladora- serán capaces de intentar acabar con la tiranía del Rey. Pero un guerrero desconocido (Jet Li) aparece en escena imponiéndose ante los asesinos. Así, veremos la misma historia contada desde distintas perspectivas, predominando un color concreto para cada una de ellas, dependiendo de quién sea el que la cuente. A mi juicio, “Hero” es un film bastante superior a “Tigre y Dragón” con la que tanto ha sido comparado. Por supuesto, no me olvido de comentar esa sensación de paz interior con la que uno se siente viendo esta película que, paradójicamente, narra historias de guerras, traiciones y asesinos. Nominada al Oscar a la mejor película extranjera

“La Casa de las Dagas Voladoras” (“House of Flying Daggers, 2004) es la segunda película en la que Zhang Yimou se adentra en el género de las artes marciales. Dos oficiales de la dinastía Tang (año 859 a.C.) reciben la orden de capturar a Mei (Ziyi Zhang), una bailarina ciega y exótica relacionada con una banda de revolucionarios conocida como “La Casa de las Dagas Voladoras”. La fotografía, como ya sucediera con “Hero”, es bellísima. Las coreografías y demás artificios están muy bien equilibrados. Tal vez peque de ser algo más comercial y un poco “ñoña” que la anterior, pero aun así es una película más que notable.


Investigando un poco por la red, me he enterado de que el próximo 27 de abril se estrena en los cines españoles 'Curse of the Golden Flower', la última película de este gran director. Narra la lucha de poder entre un antiguo Rey chino (Chow Yun-Fat), su Reina (de nuevo, Gong Li) y sus tres hijos. Representante al Oscar 2006. Iré a verla en cuanto la estrenen, aunque sólo sea por ver a Gong Li en la gran pantalla (y en una película más decente que 'Hannibal Rising'). Aviso: estas películas no suelen durar más de una semana en cartel.

ACTUALIZACIÓN (1-mayo-2007): Ayer fui a ver "La Maldición de la flor dorada", y en un primer momento debo reconocer que me dejó un poco desconcertado. Obviamente, las películas más taquilleras de Yimou fueron "Hero" y "La casa de las dagas voladoras", de modo que la publicidad de esta película se basa en vendérnosla como del palo de estas dos anteriores. Pero lo cierto es que "La Maldición de la flor dorada", no tiene mucho que ver con ellas. En realidad, Zhang Yimou se ha quedado a medio camino entre su estilo tan marcado y característico de "Hero" (escenarios preciosistas, fotografía deslumbrante, alguna que otra coreografía de artes marciales -pero poca-), y su estilo de hace ya más de 15 años (el que pudimos ver en "Ju Dou" y "La Linterna Roja") con el que triunfó en los festivales de cine más prestigiosos. Si a ello le añadimos una batalla épica al más puro estilo del abismo de Helm (pero al estilo chino), y las retorcidas intrigas palaciegas de la dinastía Tang Posterior, estaríamos a priori ante una gran película. Sin embargo, hay algo falla. Y no es el ritmo lento (tan característico del director) lo que falla, ni tampoco las interpretaciones tan exageradas de algunos actores, que hacen recordar a las viejas películas de artes marciales. Puede que lo que falle sea simplemente eso, la "desorientación" con la que uno se plantea la película, porque no sabes si has ido a ver una de artes marciales o un drama histórico. Y, en realidad, "La Maldición de la Flor Dorada" es ambas cosas, pero, sobre todo, lo segundo. Y, ¿qué decir de la Banda Sonora? Yo creo que, a pesar de ser un poco repetitiva, está realmente acertada y le sirve al director para ambientar perfectamente la situación vivida en el palacio de la Emperatriz. Por cierto, una vez más, el doblaje PÉSIMO.

2 comentarios:

Charles X dijo...

Tratare de verlas a ver que tal. Solo vi Hero y me gusto bastante, a ver el resto. Ya le contare (si es que le interesa lo que opine ^_^U)
Un saludo

Lord Derfel Cadarn dijo...

Hombre! Claro que me interesan vuestras opiniones ¡La duda ofende! jeje...

Pues si te gustó 'Hero' también debería gustarte 'La casa de las dagas voladoras'... creo.

Y la de 'El camino a casa' también se la recomiendo a todo el mundo, independientemente del tipo de cine que le guste.