viernes, noviembre 02, 2007

No tienes estómago

Si eres capaz de comerte un cocido madrileño mientras ves en el telediario un reportaje sobre el almacenamiento de residuos tóxicos, cuando esos residuos tóxicos no son otra cosa que purines (o más bien diarrea) de cerdo embalsada en un recipiente que bien pudiera ser la piscina municipal de Algete; o si ni te inmutas viendo cómo un inmigrante en paro y sin medios económicos se prende fuego delante de la Delegación del Gobierno y cómo a su mujer e hijos se les desgarran las entrañas de dolor; si te muestras insensible cuando contemplas cómo apalean a un niño de 13 años en su pueblo dejándolo sin dientes y semiinconsciente, o a una inmigrante latinoamericana en el metro de Barcelona (¿qué pasa Neng?), o al escuchar el testimonio de una menor de edad que vino a la Europa civilizada en busca de un porvenir y se encontró sin quererlo en una red de trata de blancas, o ves la estampa de tres cuerpos tendidos en el asfalto sobre un enorme charco de sangre tras ser atropellados, o mujeres y niños luchando como Dios los trajo al mundo contra la fuerza de un tsunami para finalmente acabar ahogándose... Si viendo todo esto eres capaz de comer tranquilo sin que se te revuelva el estómago es que la ética periodística del todo vale está creando seres superiores inmunes a cualquier imagen desagradable e insensibles ante toda muestra de sufrimiento ajeno.

2 comentarios:

Hatt dijo...

Me parece que demasiada gente ha optado por tomarse un protector gástrico. De hecho (y sin darse cuenta) muchas veces acaban por no darse cuenta que están rodeados de ponzoña. Tienen tanta basura alrededor que se la comen, la huelen y se refrotan en ella...

Un saludo.

Bocaseca woman dijo...

Cuánta razón tienes...

Los informativos me suelen revolver el estómago. La imagen del inmigrante prendiéndose fuego la repitieron mil veces. Tenía que pasar de canal; cualquiera puede pensar que me quiero poner una venda en los ojos, pero no, hay cosas que no puedo aguantar.