martes, octubre 02, 2007

Espacios naturales desprotegidos



El valle de Castanesa es un hermoso lugar esondido en el pirineo oscense, un paisaje natural virgen que, por muchos motivos (singularidad, rareza o belleza paisajística -cada vez menos habitual en la península-, valor estético, cultural...) debería de ser objeto de una especial protección por parte de nuestras instituciones públicas.

Sin embargo ARAMÓN piensa invertir allí más de 550 millones de euros en en la construcción de una nueva estación de esquí, un teleférico, tres campos de golf, varios embalses de irrigación y canalizaciones de cauces, miles de nuevas plazas hoteleras, la construcción de varios miles de apartamentos y otras segundas residencias hasta multiplicar por cien las viviendas existentes en el valle. Todo ello acompañado de costosas inversiones en nuevas carreteras y otras infraestructuras.

Un proyecto gigantesco para cubrir una necesidad que no es tal. Si este último año, las estaciones de esquí del pirineo se quejaban por el balance de la temporada 2006-2007, período durante el que perdieron nada menos que entre el 15% y el 45% de sus esquiadores, yo me pregunto ¿no es un poco arriesgado -por no decir tirar el dinero- crear una nueva estación en el Pirineo? Y eso por no hablar del llamado "cambio climático" y sus repercusiones en el turismo pirenaico. Pero aun así, aunque las estaciones aragonesas estuvieran colapsadas... ¿es la práctica de un deporte como el esquí una necesidad que justifique la destrucción de nuestro patrimonio natural?

¿Es coherente que el mismo gobierno aragonés que se opone con firmeza y buen criterio (mostrando argumentos ecologistas, de sostenibilidad y de no endeudamiento de las economías públicas y privadas para afrontar obras de dudosa rentabilidad y amortización como lo eran las obras del trasvase), es coherente que ahora sean coautores de este brutal terrorismo urbanístico en un paisaje tanto o más hermoso como lo fue en algún tiempo la costa levantina cuyo desarrollo urbanístico tanto se ha criticado? El daño que se propone causar ARAMÓN a nuestro paisaje es irreparable, no lo olviden.

Además, a ello hemos de añadir el drama humano que supone echar a los vecinos de la zona, pagándoles una cantidad irrisoria por unos terrenos que se van a recalificar, con la consiguiente especulación que ello implica (lo cual, dicho sea de paso, se asemeja muy mucho a una estafa a gran escala).

Marcelino, hay que ejercer el cargo con responsabilidad y hasta sus últimas consecuencias.

3 comentarios:

Shirayuki Hanami dijo...

Osea, Derfel, te lo superjuro, cómo puedes decir que la proposición de ARAMÓN es una catástrofe!! Pero si van a convertir ese entorno pueblerino y cochambroso que es un valle natural en una supermegachachi estación de esquí a al última moda que seguro que tendrá todos los superlujos, y a lo mejor hasta un spa para descansar y relajarte después de una agotadora jornada de esquí, y seguro que cae alguna de esas tiendas de ropa de marca chachi de las caras, o de esas que llevan los que hacen snowboard, que son supercools, y restaurantes en los que quedar con tus superamigos y superamigas para ligar con otros megachachiesquiadores y discutir a ver quien lleva el traje o la tabla más in...

Osea por favor, no me vas a comparar eso a andar por el monte como las cabritas de Heidi, con toda esa hierba, y esos árboles, y esos bichos...

Anónimo dijo...

Hola nene, hacía tiempo que no te leía, uff vi un reportaje del escarabajo verde, de como Aramon está comprando, ofreciendo puro dinero para la gente de los valles, como no les queda otra alternativa que vender, como se está convirtiendo cada rincón.. y dejaba sin aliento. Si conoces iniciativas anti ARAMON haznos saber.. y gracias por el apoyo y la protesta

Un abrazo

Lord Derfel Cadarn dijo...

Había leído ya algo acerca del problema del Valle de Castanesa, pero, efectivamente, el documental del escarabajo verde fue la gota que colmó el vaso, el último empujoncito que necesitaba para indignarme sin remedio. Me pareció un documental excelente en el que ambas partes (empresarios de ARAMON, por un lado, y aldeanos por el otro) manifestaban sus posturas de la forma más serena y correcta posible. Sólo que los testimonios del empresario de turno daban ganas de vomitar, además de verdad.

Creo que esta iniciativa caerá por su propio peso. Espero que los periódicos locales se hagan eco de esto antes de que sea irreversible (y si no se hacen eco es que ya están untados...).