viernes, septiembre 07, 2007

«El Mago» de John Fowles

Sucede de vez en cuando que mientras uno está leyendo un libro va tomando conciencia de que dicho libro permanecerá en su memoria durante muchos, muuuuchos años. Son diversos los motivos de que así sea: un argumento original, un texto plagado de reflexiones que te convencen (o no), un personaje con el que te sientas especialmente identificado… Sea como fuere, también es verdad que no toda novela o relato influye por igual a cualquiera. “La metamorfosis”, “A Brave New World”, “1984”, etc. me impactaron en su día, pero puede que leídos ahora no me dejaran la misma huella, y también es probable que esos mismos textos no le digan absolutamente nada a la vecina del tercero. Es lo mismo que sucede con las demás manifestaciones artísticas: un cuadro de Magritte, una escultura de Gargallo, una Ópera de Puccini, un film de Buñuel… no provocan la misma reacción en todas y cada una de las personas que los contemplan.

Todo esto debéis tenerlo en cuenta cuando leáis una de mis reseñas, sobre todo cuando mi crítica es tan entusiasta como la que sigue.

“El Mago”, John Fowles (1977 -edición revisada-). «Una novela enormemente rica, compleja, ambiciosa –y con elementos de novela gótica, el thriller, la historia iniciática, la novela erótica, la filosófica–, en la que asistimos a la educación sentimental del joven Nicholas, que abandona Londres y se establece en una remota isla griega como profesor de inglés. Allí conoce a un misterioso personaje, un excéntrico millonario, Conchis, el Mago, que le hace participar en experiencias extrañas…».

Pocas veces la reseña de la contraportada de un libro había sido tan acertada. Y aunque al principio me pareció ciertamente exagerada (el típico truco del editor para vender más), lo cierto es que hasta se queda corta.

La muerte de la ilusión

“El Mago” se propone cruzar una frontera para entrar en un nuevo mundo mitad arte, mitad ciencia. Una aventura psicológica y filosófica incomparable. Un viaje extraordinario al inconsciente humano. Y el tal Conchis se monta una serie de charadas, mascaradas, teatrillos… para lograr ese propósito. Un teatro de títeres en el que la marioneta principal es Nicholas, quien será objeto de una oscura lección metafísica acerca de cuál es el lugar que ocupa el ser humano en la existencia y acerca de las limitaciones de todo egocentrismo.

Aunque a veces da la sensación de que en realidad Nicholas es objeto de una especie de esquizofrenia provocada por esa mascarada repleta de continuos giros argumentales, alguno de ellos tan punzante como una puñalada trapera.

¿Por qué están cuerdos los cuerdos? ¿Por qué se niegan a aceptar como realidades lo que no son más que engaños y fantasías? John Fowles nos dice en el epílogo que para él, Dios y libertad son conceptos totalmente antitéticos; y que generalmente los hombres suelen creer en sus dioses imaginarios porque temen creer en otras cosas. Por eso afirma que la verdadera libertad ocupa un lugar situado entre uno y otro, y nunca está en uno solo de ellos, y que por consiguiente nunca puede haber libertad absoluta.


Lo que en definitiva se proponía Fowles a la hora de concebir esta novela era tratar de proyectar un universo muy diferente del mundo cotidiano que conocemos (de ahí que quizás por eso me hayan venido a la mente otros clásicos como 1984 o Un mundo feliz).

Pero esta novela no se basa únicamente en esos complejos laberintos emocionales, sino que también contiene un buen puñado de (como bien dice quien hiciera en su día la reseña para la editorial Anagrama) dosis de “insoportable” suspense, también algunos momentos cargados de erotismo, y arriesgadas reflexiones sobre esa aparentemente sádica conspiración contra el individuo que conocemos con el nombre de Evolución, Existencia, Historia. Por ejemplo, cuando "el Mago" afirma que Hitler no traicionó su propio yo, pero que sí hubo millones de alemanes que lo hicieron. Pues lo grave no fue que hubiera un hombre con el valor suficiente para ser malvado, sino que hubiera millones de personas sin el valor suficiente para ser buenos…

También es cierto que esta novela tiene sus altibajos (aunque sean pocos), esos momentos en los que la acción se ralentiza, principalmente en la primera mitad del libro, cuando Conchis se empeña en ir presentándose poco a poco, relatándole a Nicholas su "complejo" pasado. Pero por lo demás, sus 570 págs. de letra liliputiense se leen en un santiamén. En fin, no me atrevo a calificar “El Mago” como obra maestra (no soy quien para otorgarle semejante honor), pero sí que me atrevo a afirmar que (depende de cada persona, claro) se trata de una experiencia literaria sin parangón. Para leer con un lápiz en la mano por si hay que subrayar perlas como la destacada acerca de Hitler, de la que el libro está plagado. Y eso que yo soy de los que odia ir subrayando novelas…

12 comentarios:

Charles X dijo...

Esperando que le vaya bene todo,le indico que vuelvo a dejar en "pendientes" la búsqueda de este libro, a ver como me deja a mi. Estoy con la búsqueda del libro que me recomendó por las librerías cercanas,pero se escabulle el jodio.Tendré que sacar la artillería pesada y liarme a palos a ver si lo encuentro.
Voluntad es poder,como dicen los herméticos.
Un abrazo

Lord Derfel Cadarn dijo...

Te recomendé las "Crónicas del Señor de la guerra", de Bernard Cornwell ¿verdad? Es una saga compuesta por 3 volúmenes: "El Rey del invierno", "El enemigo de Dios" y "Excalibur".

Yo creo que la edición de bolsillo de la editorial Quinteto está disponible, y si no los encuentras siempre puedes encargarlos :D

Shinnee dijo...

Este libro me lo recomendó un amigo hace unas semanas, y mira, coincides en su entusiasmo. Esa cita sobre Hitler ya la había leido en alguna parte, pero desconocía que fuera de aquí.

Tengo unas ganas de leer! En cuanto pase esta semana voy a atracar la biblioteca jeje. Bueno, en realidad no me he podido resistir y me he leido un par en vez de estudiar ^^U, la próxima semana te dedico un par de reseñas (aunque dudo mucho que me queden tan inspiradas como las tuyas, pero se intentará)

Shirayuki Hanami dijo...

Jo, tio, Derfel, osea, cada vez estás más gafapasta....


(no, no sem e ha ido la olla, bueno, izá sí, un poco... pero es que después de ver ayer un cacho de la presentación de los nuevos habitantes de La Casa... en fin, te lo superjuro, que se pega todo...)

Por lo demás, cada vez me sorprende más lo bien que escribes, chico, algún día te descubre algún editor y te pone a hacer reseñas... Y por cierto que ganas me entran de leer este libro, aunque tengo varios pendientes (aunque si es del palo de La Insoportable Levedad del Ser, no sé, no sé...)

Lord Derfel Cadarn dijo...

Bueeeno, gracias por los halagos. :) Pero la verdad es que con libros como éste resulta realmente fácil hacer reseñas.

Y respecto a la "Insoportable..." ¿Qué es exactamente lo que no te convenció de dicho libro? Bueno, luego me lo cuentas si no. Pero tranquila, no son del mismo palo, aunque en algunos pasajes la verdad es que recuerda un poco. Pero la sensación que deja "El Mago" se acerca más a novelas como 1984, en plan "experimento antropológico".

Anónimo dijo...

Derfel sabe que yo no puede con "La insoportable...". Me lo leí casi entero, pero no lo acabé. Se me atragantó totalmente. Este libro genera amores enormes y odios grandísimos. En alguna ocasión intentaré leerlo.

Anónimo dijo...

Amigo, es una de las mejores novelas que he leído en mi perra vida-y eso que he leído centenas-. Tres veces la he leído, y estoy dispuesto a una cuarta. Además, la descubrí justo cuando tenía la edad del protagonista y estaba inmerso en una crisis de amor un tanto parecida a la de Nicholas Urfé con Alison.
Me fascina Fowles. Es un clásico.
Saludos

Anónimo dijo...

Navegando hace tiempo por la red di con tu blog y la recomedación de "El Mago". Fui a comprarlo sin pensarlo, y bueno, fue toda una experiencia.

Creo que es uno de los mejores libros que he leído, y desde luego el que más me ha impactado. Además, también acababa de vivir una historia similar a la del protagonista con otro Mago, y pude reconocer casi todas las sensaciones descritas por Fowles. Alucinante.

Jordi dijo...

Llego a esta entrada después de leer el libro, buscando en google para ver que comentaba la gente. Y concuerdo contigo y con el comentario anterior, lo pongo desde ya entre mis 5 libros favoritos de siempre. En algunos momentos su lectura me ha llegado a afectar sobremanera, y dependiendo del momento del libro en el que me encontrara mi estado de ánimo fluctuaba. Estoy bastante seguro de que también ha afectado mis sueños y en resumen, repito el "tecnicismo" del anterior comentario, ALUCINANTE.

Anónimo dijo...

Extraordinaria novela.

Rainyday dijo...

Leí "El Mago", aunque lo de leí es todavía un "sin acabar" ya que lo releo y me entretengo, por recomendación de un amigo. Con intención o no de seducirme, lo consiguió, el libro y él.

Anónimo dijo...

Te sugiero que leas también (si es que ya no lo has hecho) El coleccionista, del mismo autor, para mí mi libro preferido de lejos.... es absolutamente genial.