miércoles, agosto 29, 2007

Three... paranoiac!

ACOJA UN REPTIL EN SU HOGAR

No, no me estoy refiriendo a las simpáticas pogonas de mi amigo Bob (ey… y la rana alucinógena!! que no me olvido de ella). Resulta que el domingo noche, estaba yo tranquilamente en el sofá viendo un telefilme de la Jessica Fletcher (The Celtic Riddle), cuando de pronto siento una presencia extraña trepando por la pared de la habitación. Al principio pensé que se trataba de algún insecto de proporciones descomunales, pero luego enfoqué mejor y comprobé que era nada menos que una lagartija, una salamanquesa o… vaya usted a saber qué demonios era aquel animalito.

Solución: puesto que se movía rauda y velozmente, y ante la posibilidad de que se escondiera entre los muebles, lo mejor era matarlo de un zapatazo. Pero el muy cabroncete se metió detrás del aparato de aire acondicionado y no se le volvió a ver el pelo. Mi madre decide poner la habitación en cuarentena y aplazar la fumigación y limpieza hasta el lunes por la mañana.

El lunes enchufa la aspiradora, la pone a la máxima potencia y empieza a aspirar por toda la habitación. Llega a la conclusión de que la lagartija debió de escapar por un pequeño hueco que hay para los conductos del aire acondicionado, puesto que la aspiradora succionaba hasta libros de 600 pags. y se supone que una minúscula lagartija pesa menos ¿no? (salvo que se agarre firmemente en el estucado de la pared…). Total, que tapamos el agujerito con plastilina y asunto solucionado.


Yo no las tenía muy conmigo, pero tampoco era cuestión de intranquilizar a mi señora madre con la posibilidad de que la lagartija siguiera escondida en algún lugar compartiendo techo con la familia… Total, que me despierto esta mañana a mi hora habitual y me encuentro a mi madre con la fregona levantada, señalando al techo de “la habitación de la lagartija”. El simpático reptil había estado escondido tras el aparato de aire acondicionado más de 48 hrs. Así que, agarrando los mocasines de piel de mi padre, le he pegado un zapatazo tras otro hasta dejarla… en fin, mejor no entrar en detalles. Y pasemos a otro tema más agradable.

PERFECCIÓN MATEMÁTICA

Otra de las noticias absurdas del verano: Investigadores de la Universidad de Cambridge han elaborado una fórmula matemática para medir el atractivo sexual femenino y sus posibilidades de contonearse sensualmente, que se basa en la proporción entre la anchura de la cintura y de las caderas. Y han descubierto que la mejor relación cintura-caderas es un 0,7, que es precisamente la que tiene Jessica Alba.


Me alegro por los investigadores y por semejante hallazgo científico. Pero vamos, que si a mí me ponen contoneándose, en vez de a Jessica Alba, pues yo qué sé… a Halle Berry, Jennifer Love Hewitt, Scarlett Johansson o a Kate Beckinsale enfundada en el traje de látex de Underworld… por muy mal que se contoneen y por muy “desproporcionadas” que estén según la dichosa fórmula matemática, un servidor no va a notar excesiva diferencia por muy puntilloso que me quiera poner. Vamos, digo yo.

COLUMNISTA POR UN DÍA

¿Se han fijado ustedes en las columnas de algunos periódicos? (mención especial merecen algunas de las contraportadas del Heraldo de Aragón). Parece el lugar idóneo para que un escritor, profesor o periodista escriba lo primero que le pase por la cabeza. Tal es así, que a menudo lo escrito en ellas únicamente tiene verdadero sentido para quien las escribe. Quizás el ego de todo escritor se mida por el tamaño… de sus columnas.
¡¡Escritura libre!! Déjenme ser columnista por un día:

«¡Uff, qué calor!! Yo es que en cuanto la temperatura ambiente supera los 25º mi cerebro comienza a licuarse. Sopla un viento asqueroso, un viento cálido que parece mancharte la cara y te impide respirar. “Tranqui, Javi. Que tienes que llegar fresco a la academia”. Andarédespaciopues.
En esto que me estoy quitando una legaña de mi ojo izquierdo y me cruzo con una Señora de unos 50 tacos que, en otra época y quizás en otro lugar, debió de ser modelo profesional. Alta (muy alta), morena, delgada, elegante… La Mujer me mira con ternura, como si me conociera de toda la vida o, mejor, como una abuela miraría a su nieto favorito. Y la muy condenada no aparta su mirada. Mi legaña ya ha desaparecido. Ella pasa de largo ¿Quién demonios era y por qué motivo me miraba de esa manera? Miré usté, no lo sé.
Sigo caminando, ya en pleno centro, un retaco que reparte panfletos me da un papelito publicitario que reza así: “¿Sabes lo que se va a llevar este verano?”. Bueno, sea lo que fuere, y a 28 de agosto, me da a mí que llego tarde a la tendencia del verano. Sigo leyendo: “Medicina y cirugía estética”. ¡Manda huevos! La retaco ésta de los cojones me ve a mí con aspecto de necesitar cirugía estética. ¡Mírese usted al espejo, zurripuerca! Pero, chúpate esa Javi, algún día necesitarás la información que contiene ese panfleto: un aumento de pecho, una depilación de ingles, aumento de labios o, lo más probable, una cirugía láser para corregir la miopía.
Me viene a la cabeza una de las noticias de los últimos telediarios: El encarecimiento del trigo a causa de su uso para el biodiesel llevará consigo la inevitable subida del precio del pan y los productos derivados de esos sabrosos animalitos que se alimentan a su vez de dicho cereal. O sea, que va a subir todo…incluso la cerveza de trigo. ¡¡Por Dios, NO!! Que suba el pan y la leche todo lo que haga falta, pero que la Paulaner y la Hoegaarden no suban de precio, por favor.
Una inspiración divina interrumpe mis cavilaciones. La Mujer de antes ¿quién era? ¡Pero si estaba clarísimo! ¿Cómo no habré caído antes? Esa Mujer era nada más y nada menos que Doña Encarnita Mendoza.
Ahora todo encaja».

6 comentarios:

Hatt dijo...

¡Qué crueldad con el pobre bicho!. Además has perdido a un devorador de insectos magnífico...

Anónimo dijo...

No me voy a poner ecologista, pero encuentro un poco innecesario que te cargases al bicho ése a zapatazos, pudiendo largarlo por la ventana y darle la oportunidad de rehacer su vida.
En otro orden de cosas, el que se lleva la palma de articulista ególatra coñazo y absurdo en Heraldo es don Juan Domínguez Lasierra: señor don Juan Domínguez Lasierra, me he cruzado muchas veces con usted por la calle y no me he atrevido a decírselo; estoy haciendo acopio de fuerzas para soltarle un día: "Por favor, cállese de una vez y no nos dé más la matraca con su vida de divo de segunda".
Por último, no te extrañe encontrarte con Encarnita Mendoza (últimamente parece que triunfas entre las de esa edad y ese nombre); volverás a verla, te buscará y habrás de hacer lo que otros no hicieron con ella en Barcelona, a ella le faltan cosas en la vida. Ahora bien, no se te ocurra compararla de nuevo con una abuela mirando no sé qué coño de nietos: te aseguro que no le hará gracia el comentario. Y a mí tampoco.

Shirayuki Hanami dijo...

Punto número uno: animal, más que animal, mira que aplastar una pobre lagartija cual si fuera una inmunda cucaracha... te repito que después del primer golpe aturdidor deberías haberla guardado cual pokémon en un frasco de cristal con tapa de rosca estanca para así poder liberar al animalito en un parque o similar la próxima vez que bajaras al perro, lo cual sería en un plazo muy breve... (y te lo pongo aquí para que quede constancia y no lo vuelvas a hacer, snif...)

Punto dos: lo de la noticia curioso... pero están cada año cambiando de mujer más sexy, asi que no tiene mucha credibilidad...

Punto tres: la columna te ha quedado muy columnosa... ahí toda inconexa y tal... Pero que no se te ocurra hacer nada con Doña Encarnita como sugiere Enrique o cobras, ¿eh?? Y la viejuna pervertida esa también cobra, hombre que si cobra...

XD

Lord Derfel Cadarn dijo...

Todos me tacháis de cruel... Pero ¿y si con el primer golpe aturdidor le hubiera causado un daño irreparable en algún órgano interno? o ¿y si con ese primer golpe le rompí alguna patita de manera que hubiera quedado tullido para toda la vida? El pobre animal hubiera sido un enfermo crónico, un marginado social dentro de su especie y hubiese llevado una vida de lo más triste y dolorosa. Yo, que tengo más sentimientos que todos vosotros juntos, pensé en ello y quise ahorrarle ese prolongado sufrimiento innecesario. ¡¡ZAS!! De un solo golpe...

En cuanto a lo de la mujer más sexy... tienes razón, cada año sale la revista "FHM", "MAN" o "Putuela" diciéndonos quién es la mujer más sexy del año. Me suena que el año pasado fue la morritos Johansson.

Shinnee dijo...

A mí me han dicho que en la India cuando vaya, en los hoteles me encontraré lagartijas por las paredes (que aplicando el coeficiente de ampliación de 1,3 de bicharracos en sitios monzónicos seguro que más que lagartija será un lagartón)... pero que ni tocarlas, que se comen a los mosquitos. Que se los coman a todos!!!! Estoy sufriendo amargamente cual Hamlet con su calavera, decidiendo si me tomo o no las puñeteras pastillas de la malaria (nos jugamos 5 semanas, entre las que está mi cumpleaños, de no poder tomar ni una gota de alcohol). Creo que finalmente no me las tomaré, a no ser que me de el canguelo de última hora... pero es que verdaderamente nos han dicho que en nuestro circuito y extremando las precauciones, es muy muy improbable que nos pique un chupóptero chungo.

Sí que es verdad que te ha quedado auténtica la columna, sí. Ese último comentario con el punto y aparte es algo de lo que se abusa constantemente jeje, está muy propio.

Lord Derfel Cadarn dijo...

Pues sí, a ver cuándo acabas los exámenes y te tomas unos días de relax ¿Cuándo viajabas a la India? Bueno, seguro que lo pasáis muy bien y que no contraeréis la malaria cual Miguel de la Cuadra Salcedo en la jungla tropical, jeje...

Ah! Y estoy deseando ver esas reseñas prometidas, que tengo curiosidad por conocer los libros reseñados :D