miércoles, junio 13, 2007

Los criterios literarios

El otro día, platicando con Hanami sobre el gafapastismo predominante en el mundillo de la literatura y, principalmente, en los jurados que otorgan los premios literarios más prestigiosos (los que aquí conocemos: Nobel, Cervantes, Nadal, Planeta...) nos hicimos muchas preguntas y sacamos alguna que otra conclusión, seguro que muchas de ellas erradas, pero ahí van:

Por un lado ¿Cuáles son los criterios que se tienen en cuenta a la hora de otorgar un premio tan importante como lo es el Nobel de literatura? Según las palabras del propio Alfred Nobel, este galardón debe otorgarse cada año "a quien haya producido en el campo de la literatura la obra más destacada, en la dirección ideal". Y la institución encargada de seleccionar al ganador es la Academia Sueca. Pero ¿me pueden jurar por el niñito Jesús que no influyen factores políticos o de oportunidad? En fin, no es ningún secreto que al colombiano Gabriel García Márquez se le concedió el premio gracias a su novela "Cien años de soledad" (1967). Entonces, ¿por qué tuvieron que esperar hasta 1982 para otorgarle el premio Nobel? García Márquez ha escrito muchas cosas, sí... pero nada como "Cien años de soledad". Otro ejemplo, José Saramago: la aportación de este autor a la divulgación de la literatura y su compromiso con la creación literaria le viene de muy antiguo. Si nos guiamos por las palabras de Alfred Nobel destacadas antes entre comillas, cuando habla de obra ¿se está refiriendo a la obra en general, o a la obra como a una novela concreta publicada en un año concreto? Ayúdenme a interpretar el criterio marcado por el Sr. Nobel. Saramago tiene fundamentalmente tres obras TRE-MEN-DAS: "El año de la muerte de Ricardo Reis" (1984), "El Evangelio según Jesucristo" (1991) y "Ensayo sobre la ceguera" (1995). Hasta el año 1998 no recibe el Premio Nobel de Literatura... Y con ejemplos como éste podríamos seguir hasta mañana.

Luego está la polémica abierta por el hecho de que hay quien considera que algunos de los escritores más importantes del siglo XX nunca recibieron el Premio Nobel de Literatura: la wikipedia habla de Marcel Proust, Kafka, León Tolstoi, Henrik Ibsen, Vicente Huidobro, Jorge Luis Borges o James Joyce. Antón Castro reivindica el Nobel para Milan Kundera y Philip Roth, y yo añado a otros como Julio Cortázar, George Orwell, Umberto Eco, Salman Rushdie, Aldous Huxley (y no precisamente por "Un mundo feliz" si no por la que realmente es su obra más importante: "Contrapunto") la mayoría de ellos ya fallecidos. ¿Acaso de tanto esperar se le pasó el turno a la Academia Sueca para poder premiar a estos autores?

Lo del gafapastismo es un mal endémico que se agrava aún más en el caso del encasillamiento de los premios literarios españoles. Algunos creen que nuestra literatura se queda estancada si lo único que sabemos valorar es todo aquello que se escriba y que esté ambientado en la Guerra Civil, la posguerra, los maquis, etc. etc. Obras que siempre son muy bien valoradas y que no dejan de ser a estas alturas "meras" novelas históricas. Sin embargo, cualquier otra novela histórica con un argumento apasionante, sobrecogedor; con personajes que enamoran y con momentos y reflexiones que sean capaces de hacer estremecer nuestros corazones... jamás ganarán un premio prestigioso si en cuenta de estar ambientados en la Guerra Civil, tratan de la época de la Reconquista o de la España de los Reyes Católicos. Por favor, es hora de pasar página. Si una novela vale en sí misma considerada, qué más da que la ambienten en la Guerra Civil que en el año 1490 o en el 2019. Repito: ¡POR FAVOR!

Una excepción a esta regla la tenemos con el Premio de Novela Fernando Lara 2001, que pudo haber sido otorgado a Carlos Ruiz Zafón por "La sombra del viento" (ambientada en la posguerra), y que sin embargo, y para asombro de gafapastistas, recayó en José Carlos Somoza, autor de Bestsellers, con una obra ético-futurista: "Clara y la penumbra", ambientada en lo que en el 2001 era un futuro no muy lejano: el año 2006. Por cierto, que para una vez que cambian de rasero... en mi humilde opinión el jurado que otorgó tal premio se equivocó, pues habiendo leído ambas novelas, os puedo asegurar que la de Carlos Ruiz Zafón es bastante mejor que la obra finalmente premiada.

Otra de las quejas de Hanami era el hecho de que tanto los Nobel como los demás galardones más prestigiosos jamás son otorgados a autores como J.R.R. Tolkien, Philip K. Dick o cualquiera de los grandes de la literatura fantástica. Aquí me pongo del lado de los gafapastistas, puesto que, al menos por las obras que yo he leído (y salvo alguna rara excepción como 1984 de George Ornwell y pocas más), la literatura fantástica y de cinencia-ficción me entretiene pero no me emociona. En general, pocas obras de estos géneros reúnen los requisitos que he expuesto más arriba y que para mí deben primar a la hora de separar la literatura (sin más) de la LITERATURA (con mayúsculas). Algunos me vais a matar por ello, pero francamente... leyendo obras como "El Señor de los Anillos" me lo pasé en grande y guardo recuerdos entrañables de personajes y pasajes concretos... PERO en ningún momento me emocioné leyendo sus páginas, ni las reflexiones (explícitas e implícitas) de Tolkien calaron en mí como sí lo han hecho otras muchas obras.
Después de esta innecesaria paja mental, podéis criticarme todo lo que queráis que para eso me he mojado.

7 comentarios:

andresg dijo...

Hombre, la Literatura fantastica tiene GRANDES obras que además de entretener, emocionan.

Tu has puesto el ejemplo de 1984, pero... que opinas de "un mundo feliz" de Huxley? de Farenheit 451 de Bradbury? de Portico de Pohl? de Ubik de P.K Dick? de... muchas otras novelas que además de tener una ambientación más o menos fantastica, utilizan el recurso escrito como pocos lo hacen (principalmente destacaría a Bradbury).

Lord Derfel Cadarn dijo...

Me gustan mucho todos los libros que has mencionado (salvo Portico de Pohl, que no lo conozco y tampoco lo he leído) y lo cierto es que más o menos me gustan por igual (Ubik quizás un poco menos). Son obras que me entretuvieron, me hicieron discurrir y me emocionaron... pero lo justo.

Además, el hecho de que escaseen tanto las GRANDES obras de estos géneros hace que mucha gente se olvide de ellas.

Pero sí, has dado en el clavo, los títulos que has puesto como ejemplo son de los pocos del género que me emocionaron en su día.

Shirayuki Hanami dijo...

Puede que sea un feedback negativo... puede que los grandes escritores (refiriéndome a aquellos que saben utilizar excepcionalmente el lenguaje para transmitir sus mensajes) ni siquiera se planteen el hacer una novela fantástica porque saben que les harían de menos y nadie reconocería su obra como un gran clásico... y así recurren siempre a los manidos temas de mundo interior, la introspección, la marginalidad, el maltrato o inadaptación social... o la guerra civil :D

De todos modos... ya sabía yo que esras un pelín gafapastilla... mira que no emocionarte con ESDLA... jo... Y a mí por ejemplo 1984 es uno de los libros que más me ha hecho pensar y redescubrir la naturaleza humana...

Lord Derfel Cadarn dijo...

Exactamente, libros como 1984 y Un mundo Felíz son los que te hacen reflexionar durante meses... y eso me gusta. Pero ¿conocéis algún libro de aventuras épicas que consiga un resultado similar?

En cualquier caso, creo que ese género de ciencia-ficción "metafísica" (por ponerle alguna coletilla) también está muy machacado y es muy difícil sacar algo nuevo de ahí, y si lo intentas corres el riesgo de que te tachen de imitador de Huxley u Ornwell (o Bradbury, o K. Dick... me es igual), y si no díselo a P.D. James y su "Hijos de los Hombres".

Shirayuki Hanami dijo...

Tienes que leer El Juego de Ender. Ciencia ficcion de la buena. y luego me cuentas...


Gafapastaaa.... :P

Anónimo dijo...
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Anónimo dijo...
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