viernes, mayo 04, 2007

¿Es usted un "supercatador"?

¿Qué es un supercatador? No, no estoy hablando de las últimas y sensatas declaraciones de Jose Mª Aznar, eso de que no le gusta la campaña de 'No podemos conducir por ti': “Yo siempre pienso, ¿y quién te ha dicho a ti que quiero que conduzcas por mí? ¿Quién ta ha dicho a ti las copas de vino que debo tomar yo?. Déjame que las beba tranquilo, mientras no ponga en riesgo a nadie y no haga daño a los demás”. Seguro que vio el programa de Callejeros y le convencieron los argumentos de la tipa esa de la mancha de "gomina" en el pelo, porque el razonamiento que usa es básicamente el mismo (y el mismo razonamiento que a buen seguro utilizan quienes van ebrios al volante y acaban matándose a si mismos, mantando al prójimo y dejando paralíticos a una cuarta parte de los accidentados los fines de semana).

Que no, que no... que yo no venía a hablaros de este asunto. Lo de los supercatadores es algo que descubrí viendo un documental de la BBC llamado 'Human Senses' que me pareció francamente interesante. Os explico de lo que se trata:

Las únicas investigaciones realizadas hasta la fecha que permiten identificar distintas categorías de catadores se refieren a la cantidad de papilas gustativas presentes en la lengua de cada individuo.
Linda Bartoshuk, del departamento de Otorrinolaringología y Psicología de la Universidad de Yale, es la investigadora más reputada en el campo del gusto. Sus estudios, enfocados a resolver problemas nutricionales y de salud, han sido de gran ayuda para entender que, en lo que se refiere a la percepción del gusto, existen mundos totalmente distintos.
Bartoshuck identificó el grupo de los “supercatadores”, individuos que tienden a experimentar sensaciones más intensas y que reaccionan con gran sensibilidad al sabor amargo. Pero además los “supercatadores” pueden tener en la lengua hasta 1.000 papilas gustativas por centímetro cuadrado, frente a las apenas 40 de un “no catador”. Entre medias, estarían los “catadores medios”, grupo en el que se encuadra la mayoría de la población.
¿Le desagradan las frutas y hortalizas amargas como el brócoli y el pomelo? ¿Le molesta el amargor del café? ¿Evita los alimentos salados, dulces y grasos? Si ha contestado afirmativamente a todas estas preguntas, podría ser un “supercatador”.
No obstante, parece ser que la prueba de fuego para saber en qué grupo se sitúa uno exactamente consiste en testar la sensibilidad frente a un componente amargo, familiarmente llamado PROP (6-n-propylthiouracil). Los “no catadores” no notarán nada; los “catadores medios” detectarán un amargor que no molesta, pero los hipersensibles “supercatadores” lo encontrarán sencillamente insoportable.
Yo no he hecho la prueba del PROP (6-n-propylthiouracil), pero sospecho que puedo ser uno de esos "supercatadores". Básicamente porque mi lengua siempre lo flipa con los sabores fuertes, la carne "rancia" me desagrada (vamos, que con que lleve unas horas cocinada ya me sabe distinta y solo la puedo soportar con guarnición que le quite el sabor "rancio"), no me he convertido en un sibarita experto catador de vinos, pero sé reconocer perfectamente cuándo un vino es bueno (la gente se extraña cuando exclamo: "¡Qué rico está este vino, sabe mucho a uva!"; siempre me conetstan que el vino no sabe a uva...). Lo que sí soy un poco petardo con las marcas de cervezas y las variedades de sabores que ofrece ese brebaje exquisito (algún día haré un especial cervezas). Pero sobre todo, que mi lengua se queda marcada de blanco unos minutos tras lavarme los dientes, y ahí observo un huevo de papilas, como una prueba que le hicieron al del documental de la BBC, que le tintaron la lengua de azul para ver la cantidad de papilas, y resultó que era un "supercatador".

¿Y tú? ¿Eres un "supercatador"?

4 comentarios:

Shirayuki Hanami dijo...

Chico chico...pues a lo mejor yo también! Mucha gente me dice que ómo puedo ser capaz de detectar los sabores, que ellos no lo notan... cuando digo mmm esto sabe a... lleva X verdad??

Yo quiero que me hagan la prueba, leñe!!!

Anónimo dijo...

Yo sí que no soy un supercatador, pero por lo lento que como parece que disfruto más la comida, jejeje!

Shinnee dijo...

Ehh, como mola! Yo quiero probar! Normalmente me pasa como a Hanami, que reconozco los sabores de fondo de las cosas, en plan... le has echado nuez moscada, verdad?

Y lo de los sabores amargos insportables... dios mio, aun recuerdo la puñetera biodramina, esa pastilla amarilla creada por el demonio para torturar a los niños vomitones (si yo con una bolsa de plástico atada al cuello iba feliz en el coche...). Mi madre la picaba y la mezclaba con azucar para que no me quejara tanto, y era todavía peor. A ver si descubro que soy una supercatadora de esas y le puedo echar en cara las torturas a las que me sometía XD

Lord Derfel Cadarn dijo...

Yo también fui un niño potón, y mi madre hacía lo mismo: machacar la biodramina y mezclarla con agua y azucar. Pero ¿no era mejor tragársela y dejarse de torturas inútiles?

Estoy preocupado, quizás haya perdido algo de mis super poderes de supercatador: últimamente la cerveza Zaragozana EXPORT ya no me sabe a soja (siempre me ha sabido a salsa de soja), sólo noto su amargor característico... ¿Habré perdido papilas gustativas por culpa del virus Epstein-Barr? ¿Hay por ahí algún médico o veterinario que me pueda tratar o sacar de dudas?